A diario somos bombardeados con publicidad engañosa …
Productos que pintan una cosa, y cuando decidimos probarlos nos damos cuenta que no cumplen con todo lo que nos han prometido en un principio.
Pero esto no solo ocurre en al marketing. También pasa con las personas.
El uso de maquillaje, Photoshop o hasta tomarse una foto en un ángulo de la cámara que nos resulte casi imposible ver toda la realidad.
1. Más producto. Esta vez con menos aire.
Es un poco frustrante el comprar una bolsa de tus papitas favoritas ¡y jurar que el paquete esta vez si viene completamente lleno!
Y en realidad es más aire que cualquier otra cosa.
Pero al parecer el mercado escucho las quejas de sus consumidores. Pero….
¿En realidad ahora es menos aire que papitas?
2. El maquillaje hace milagros.
Sin dudas las apariencias engañan, y cuando se trata de maquillaje, ¡es el mejor aliado y el experto!
Muchos hombres han dicho que para saber si es la indicada o no.
La primera cita debería ser una ida a la playa o a la piscina….
¡Así no hay de donde esconderse!
3. Todo, menos galletas.
Si estás en tu casa con hambre y encuentras una caja de estas deliciosas galletas de mantequilla, y en realidad si tienen las galletas adentro.
¡Eres todo un suertudo!
Normalmente estas cajas tienen de todo, menos galletas.
4. Si damos una mirada rápida podemos pensar muy mal de esta foto
Menos mal que si detallamos bien es solo una confusión de nuestra mente
5. Esta imagen no necesita mucha explicación
Solo que no sabemos si fue que tomaron la foto en el momento justo causando este efecto o realmente lo planificaron
¡Que rica agua!
6. De repente consigues una foto en Facebook de este trasero
Y terminas llevándote una decepción
¡wooo! Que fuerte
7. Vez a esta chica sentada y dices que trasero tiene y cuando se levanta resulta que no tiene nada
8. Otra foto más que hace que a la primera vista tengamos una mala impresión
Pero una vez al detallar cuidadosamente es la pierna de la amiga que pareciera otra cosa
9. Cuando un tomate es más sexi y tiene más trasero que tu
¡Que tomate!