Realizar un negocio, consiste en obtener dinero a cambio de un producto o servicio. En el mundo de los negocios, es necesario desarrollar cualidades, una cualidad que es muy valorada debido al mercado tan competitivo es la agilidad, por ello, es importante poner en práctica esta y otras técnicas para cerrar con éxito la mayor cantidad de negociaciones.
«Pero estas cualidades las puedes utilizar para tu vida en general, te puede funcionar tanto para pactar las condiciones de un nuevo trabajo o mejorar tus beneficios laborales e incluso para llegar a acuerdos con compañeros sobre quién hace qué en un trabajo de investigación de la universidad» (1).
A continuación, se presentan algunas de estas habilidades/cualidades:
En primer lugar; debes tener confianza en ti mismo y estar seguro de lo que vas a ofrecer, o es posible que la otra persona detecte tu falta de seguridad y utilizar esta debilidad a su favor. Algo que te puede ayudar es descubrir cuáles son los gustos, debilidades y fortalezas de los otros negociantes.
Segundo, no debes demostrar desesperación, trata de moldear la situación de modo que no parezca que tienes prisa, esto sin mostrarte totalmente desinteresado en la reunión. «»Sólo debes mantener el equilibrio y controlar tus emociones»» (1).
Tercero; muy pero muy importante y necesaria mejor dicho infaltable en un negociador es ser sociable y poder romper el hielo,»imagina que necesitas hacer un negocio de X o Y asunto tienes a la persona con la cual necesitas hacerlo pero como no eres sociable no le hablas esperando que él te hable a ti que sucedería ahí?» (2)Lo más seguro es que pierdas la oportunidad de hacer ese negocio y los beneficios de este.
Cuarto,»las palabras se las lleva el viento» (3), asegure su trato por escrito, nunca cierre trato solo de palabras, esto asegura su negociación en caso de que la contraparte cambie de opinión.
Recuerda que el mundo de los negocios es muy cambiante, así como se gana se pierde, es difícil aceptar al inicio cuando un cliente nos dice que “no”, pero trata de no verlo como un rechazo, sino como una oferta que no llegó en el momento adecuado. Es necesario mejorar constantemente tus habilidades, procurando llegar así al mejor de los acuerdos entre ambas partes.
Mientras seas flexible y tengas una buena actitud todas las negociaciones que realices generaran buenas ganancias para ti y tu negocio.
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