Al prospectar clientes, estamos haciendo que una persona que no se interesa en adquirir nuestro producto o servicio, sienta la necesidad de usarlo por algún motivo. Para ello es fundamental crearle un especial interés acerca de lo que le ofrecemos.
Cuando hemos detectado a un potencial cliente, debemos cerrar ese prospecto de forma tal que éste se meta en nuestro campo de venta, donde le haremos conocer los beneficios que obtendrá al adquirir lo que le vendemos.
Aunque parezca sencillo, realmente tiene una serie de factores que se involucran en la acción de compra. Lo importante, en todo caso, es dominar las técnicas que nos permitan materializar ventas. Aquí te indicamos algunas de ellas, para que sepas cuál es el momento ideal para atacar y cerrar una venta con mucho éxito.
Antes de iniciar, debes tener en cuenta que la credibilidad que transmitas y una actitud positiva son tu principal herramienta para lograr captar el mayor número de clientes. Pon en práctica estas preguntas que indica el sitio Emprendices.co, para que logres enganchar a tu cliente prospecto:
“Si le consiguiera el mejor precio por su propiedad en los siguientes 30 días, ¿Enlistaría su casa conmigo?”
Un cliente en potencia es aquel que desea escuchar soluciones a su situación y que desea percibir ganancias, en lugar de tener que pagar.
“Si pudiera obtener lo que quisiera por esta casa ahora… ¿Pondría su casa en el mercado hoy? Entonces hagamos una cita ahora mismo”
Un prospecto de cliente seguramente preferirá que su asunto se resuelva lo más pronto posible. Es conveniente que se mencionen en esa cita todos los beneficios que conseguiría tu cliente de confiar en ti y en la calidad de tu servicio.
“Solo me tomará 15 minutos para mostrarle cómo en las casas que vendo les consigo el máximo dinero posible a mis clientes… Serán 15 minutos de su tiempo bien invertidos… para estar absolutamente seguro(a)… Que va a recibir la máxima cantidad de dinero por su casa… Usted quiere la mayor ganancia posible… ¿Correcto? Hagamos una cita hoy”
El efecto que tiene la promesa de que tú puedes conseguir mayores beneficios que otras personas. Cuando somos contundentes, ni dejamos nada a la imaginación, se consiguen mejores resultados en la intención de ganar un cliente.
Es importante recalcar que si bien, hay que ser directo y claro, no conviene bajo ninguna circunstancia ejercer presión o una suerte de acoso a nuestro cliente prospecto, ya que generamos mucha aversión hacia nosotros y al mostrar mucha insistencia damos señales de estar demasiado necesitados de dinero.
Con estas formas de abordar a tus clientes potenciales, podrás lograr un buen rendimiento como vendedor. ¡A vender!