En pleno siglo XXI resulta poco coherente separar el tema de las finanzas por género, pero aun así se hace indispensable, pues los roles que asumimos son en algunos puntos coincidentes, pero muy distintos en la práctica.
Según el diario ABC de España, las mujeres hoy en día representan el 54% de la matrícula universitaria, lo que quiere decir que cada día se preparan más en el campo del saber y por supuesto, para su ingreso en el campo laboral, el cual está equilibrado en muchos de nuestros países iberoamericanos, no obstante el rol femenino dentro del hogar sigue siendo preponderante, lo que significa una mayor carga física y emocional, por esa razón la previsión en materia financiera es un tema que no se puede dejar de lado.
La autora del libro de finanzas personales Regina Reyes-Heroles, “Vivir como reina y gastar como plebeya” expresa que hace falta una cultura financiera femenina, pues históricamente las féminas no contemplaban el rol de proveer al hogar, se circunscribían a la administración de la cuota que el hombre aportaba para el hogar. Sin embargo, ahora a las mujeres les interesa cómo manejar efectivamente el dinero que ellas mismas producen.
En primer lugar la autora recomienda tomarse con seriedad el aspecto del ahorro y priorizar los gastos que se van a realizar, a propósito de esto sugiere comenzar con lo siguiente:
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Proponte y visualiza un objetivo: Tener clara la meta que queremos lograr nos motivará a ser muy disciplinadas con el ahorro. Saber lo que se quiere es fundamental para no apartar los ojos de la línea de llegada.
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Distingue tus deseos infundados de lo que en verdad necesitas: A veces nos surgen esas ganas desmesuradas de realizar una que otra compra impulsiva, que cuando la analizamos bien nos damos cuenta que no era necesaria, y más allá de la satisfacción instantánea no tiene ningún fundamento.
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Conversa de tus proyectos con tu entorno familiar: Si tus parientes más cercanos conocen tus planes es más probable que te enfoques a lograrlos, además contarás con el apoyo de la gente que te quiere alrededor de la prosecución de tu camino. A veces es necesario un empuje, una palabra de aliento que nos invite a continuar y no desviarnos del fin que nos hemos planteado.
En un mundo donde tenemos que ser absolutamente responsables de nuestro bienestar y el de nuestra familia, el concepto de previsión y ahorro debe ir de la mano con el estatus laboral que desempeñamos. Tener finanzas sanas nos otorga tranquilidad, así que manos a la obra.
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