John Pemberton fue el inventor del refresco más famoso y consumido del universo, pero sus inicios y menos su fin son una vida que a nadie le gustaría tener, es por esta razón que la compañía Coca-Cola prefiere olvidarlo.
I es que los origines de este refresco con gas fue toda una historia desgraciada. John que participó en la Guerra civil estadounidense, sufrió una herida de guerra, que le llevo a ser adicto a la morfina como muchos en aquella época y fue por este motivo que se centro en crear una bebida para sustituir su fuerte adicción.
En sus investigaciones, identificó la planta de coca, ya que era conocida por los indios de Perú y Bolivia que la masticaban por sus efectos estimulantes, y la incorporo en sus ingredientes, junto con el alcohol. Así que puso su bebida a la venta como una medicina milagrosa como un elixir de la vida. En aquella época (finales del siglo XIX) la gente creía que los refrescos podían curar enfermedades y por eso se vendían en farmacias.
Pero tras aprobar la Ley Seca, John tuvo que reinventar su refresco y sustituyo el alcohol por jarabe de azúcar. Durante todas estas pruebas de cambio de productos John se iba volviendo poco a poco adicto a la cocaína.
Fue en 1887, después de comercializar durante varios años la bebida cuando registro la marca Coca-Cola, pero poco después John vendió la marca para poder pagar sus adicciones, y murió un año después en la pobreza tras una grave enfermedad.
A pesar de que John estaba convencido de que su refresco podría triunfar, nunca se hubiera imaginado que su receta original seria la bebida más consumida del mundo.