¿Quién no ha copiado o ha plagiado algo en su época de colegio? Aunque nos neguemos a reconocerlo, todo el mundo hemos caído en la tentación, aunque fuera para salir del apuro con un pequeño ejercicio sin importancia.
Lo que no sabíamos hasta ahora es que los chicos son peores que sus compañeras a la hora de ‘hacer trampas’ en el instituto. Al menos, así lo demuestra un estudio de la Universidad de las Baleares.
Por lo que parece, la mayoría de los chicos tienen tendencia a esperar hasta el último momento para hacer sus tareas. Por lo tanto, para acabarlas cuando van faltos de tiempo acaban plagiando algún texto sin decir la fuente. Es decir, copiando.
Eso sí, debemos reconocerles que no son exagerados y que solo copian lo justo y necesario. El estudio indica que son muy pocos los estudiantes que acaban copiando por completo un texto ajeno, y que solo recurren a fragmentos concretos para salir del apuro. Lo que no especifican los investigadores es si no copian trabajos enteros para evitar que sea demasiado obvio, no por falta de ganas.
Via: Quo.es