Hace poco sin querer escuché la conversación de un par de amigas, una de ella comentaba con cierta tristeza que se casó enamorada, ilusionada con el único novio que había tenido en su vida, al principio la relación era perfecta, pero con el tiempo descubrió que la rutina acabó con el amor, y siente que su esposo está distante, ausente, por eso ahora se siente sola, a pesar de estar casada.
Testimonios como el anterior son más comunes de lo que imaginamos, ¿la razón? Aunque se esté casada no existe garantía de contar con una compañía que satisfaga aquellas necesidades de carácter persona o emocional. Son muchas las mujeres que duermen en la misma cama con su marido al lado, pero sienten que la relación ya no la conforman los dos, por eso algunas buscan refugiarse en la compañía de sus amigos e hijos, pero aun así no logran llenar el vacío que sienten.
“La clave de este problema está en la falta de comunicación y de diálogo. De alguna forma en su relación se han ido distanciando, hasta que Ana se ha visto sola, resignada porque su marido no le presta suficiente atención y a su vez se ve incapaz de contarle qué es lo que le está pasando y lo mal que se encuentra en este momento de su vida”.
Existe un alto porcentaje de mujeres que se sienten sola, pero no se atreven a expresar su malestar por temor, por ello prefieren esconderlo, camuflarlo con otros síntomas como la baja autoestima, cambios de humor, depresión, somatización del malestar psíquico en dolencias físicas.
Del carácter de la mujer depende que decida mostrar o no, la frustración que le hace sentir el abandono de su esposo, son muy pocas las valientes que se atreven a expresarlo abiertamente.
El portal web www.bekiapareja.com nos explica que uno de los errores más comunes en las mujeres, que sufren de una soledad extrema en el seno de la pareja, es culparse a sí mismas de lo que les está sucediendo en su vida o en ese momento. Esto viene dominado por una baja autoestima, que hace que su tolerancia a la frustración disminuya, perdiendo así, la capacidad de reflexionar ante las situaciones, y sobre todo de fuerza para poder reclamar una vida mejor.
Mujer, la única que tienes de que tu situación cambie es que comiences por ti, luego pide a tu esposo conversar y le das tu opinión sobre la relación, para que se comprometan a cambiar la conductas de ambos para que así mejoren la relación. Todo lo que ocurra en una pareja es responsabilidad de ambos.