Existe tanta variedad de pisos como ambientes y gustos pueda crear y tener una persona, sea especialista o no. Uno de los más usados por su durabilidad, lo amigable con el ambiente y otra serie de bondades que iremos mencionando, son los pisos de linóleo.
Estos pisos se popularizaron en el siglo XIX en el viejo mundo, específicamente en Inglaterra. Luego, su fama se extendió desde Escocia, donde se creó la fábrica más productiva y próspera de la época.
Posteriormente, su expansión llegó a Estados Unidos donde el linóleo se hizo tan popular que el pueblo en el que estaba la fábrica más grande, fue bautizado con el nombre de Linoleumville, en la costa oeste de Staten Island.
Características de los pisos de linóleo
Los pisos de linóleo están hechos con corcho y aceite de linaza. Este último actúa como aglomerante para fijar piedra caliza molida. Finalmente, a la mezcla se le agrega polvo de madera reusada, así como resinas de árboles; todo esto va fijado a un soporte de fibra natural que puede ser yute o cualquier otra tela.
“Los pisos de linóleo están hechos con corcho y aceite de linaza.”
Su nombre, Linoleum, surge del origen de las palabras lino (semillas de donde se extrae el aceite), que en latín es linum, y aceite u óleo.
Las utilidades del linóleo en las superficies de alto tráfico han dado los resultados esperados por los expertos en construcción, pues el promedio de vida de estos pisos es superior a los 40 años. Además de ser los que mejor precio tienen en el mercado.
La mezcla que compone el linóleo suele estar acompañada de pigmentos, con los cuales se les da diferentes y atractivos colores para todos los gustos y todos los ambientes. Por su durabilidad, resistencia y facilidad para el mantenimiento, los pisos de linóleo suelen instalarse en áreas extensas como salones, salas, pasillos, cualquiera sea el tráfico que sufran.
También suelen ser instalados en cocinas y habitaciones debido a la facilidad para la limpieza y a la simplicidad de su mantenimiento en general.
Existe también todo un abanico de pisos de linóleo determinado por la calidad del material con el que están hechos, así, los de mayor calidad, y por tanto, mayor precio del mercado, son los inlaid, cuyo promedio de vida excede los ochenta años. Todo un plus para quienes deseen tener un área que desafíe el tiempo.
En la fabricación de los pisos de linóleo se usan esquemas con figuras geométricas de diferente espesor, lo que determina su durabilidad, es decir, a mayor espesor, mayor durabilidad y resistencia al alto tráfico.
Pisos de otros materiales
Existen más pisos que pueden satisfacer nuestras necesidades o caprichos a la hora de darle personalidad a un ambiente dentro del hogar. Esos pisos pueden ser vinílicos, cuya variedad de colores también es extensa. De madera o laminados, los cuales ofrecen una apariencia elegante y gran durabilidad. Así como los tradicionales pisos de cemento o baldosa.
Todas las opciones tienen una función dentro de determinada área, bien sea en el hogar, en oficinas, consultorios, instituciones, organismos públicos, etc. Sin embargo, la mejor relación precio-valor la dan los pisos de linóleo, los cuales ofrecen otras ventajas, además de la durabilidad. La gama de colores, la distinción que dan a los ambientes, el costo, su cómodo mantenimiento y limpieza y su fácil instalación.
Esta última cualidad, si bien suele proveernos cierta tranquilidad, siempre se debe dejar en las manos de expertos, para evitar detalles que empañen el disfrute del ambiente.