Hoy en día, la sociedad es más independiente y los jóvenes suelen ser más conscientes de sí mismos, en esta medida las relaciones personales y amorosas suelen ser más exigentes. Es decir, si una relación no llena las expectativas es sencillo terminar y comenzar una nueva.
Los vicios no son una cura o una solución para la tristeza, rabia o soledad que puedas sentir.
No obstante, todos sabemos que una persona no tiene ninguna seguridad de permanencia en nuestras vidas, incluso los matrimonios de años pueden disolverse. Sin embargo, cuando eres la persona que ha dejado el decir adiós es un paisaje aliviador porque has tomado la decisión correcta dentro de tu perspectiva. Pero cuando ocurre lo contrario y es a ti a quien a dejan, el resultado puede ser bastante complicado, y sobre todo cuando tienes el sentimiento de esperanza.
Uno de los mayores problemas que ocurren cuando nos dejan es el sentimiento de culpabilidad e incluso sentirnos víctimas de la situación. Antes de seguir cometiendo estos errores, aquí te decimos lo que no debes hacer cuando una pareja te deja.
- No te sientas culpable. Una relación es de dos personas por ello la culpa recae en ambos. Por supuesto, cuando una persona termina una relación, esa decisión tomada lo hace en base a su propio beneficio. Una persona emocionalmente estable se comunica con respeto y conversa sobre el problema para que no queden vacíos ni confusiones. Es una cuestión responsabilidad ante una relación.
- Prohibido tomar decisiones importantes. Cabe destacar que cuando uno está inestable emocionalmente, el lado racional no suele funcionar de forma adecuada. Es decir, las emociones suelen dirigir nuestras conductas por instantes. Por ello, es necesario no tomar decisiones importantes en esos momentos. Recuerda que el arrepentimiento es uno de los sentimientos más desagradables que existen.
- Evita los vicios. Piensa dos veces antes de sustituir el vacío con algún acto que dañe tu salud en general o tus finanzas personales. Los vicios no son una cura o una solución para la tristeza, rabia o soledad que puedas sentir. Lo ideal en esos instantes es buscar apoyo emocional con los amigos y distraer el tiempo con actividades que sean de interés.
- No caigas en juegos. Una de las peores costumbres cuando se termina una relación es esperar la reconciliación. Ese tipo de situaciones puede crear un juego de mal gusto entre las dos personas y, además, es un signo de debilidad ante el otro. Piensa en tus necesidades, emociones y sentimientos que deben ser una prioridad.
Se debe evitar caer en sentimiento de culpa y pensar en que es hora de salir adelante y de rehacer tu vida. En el camino nos encontramos con situaciones buenas y malas, y las rupturas son una de ellas. Por ello, solo debemos saber cómo superarlas y seguir siendo felices.