


Algunos estudios indican que en la actualidad 1 de cada 68 individuos son diagnosticados con este trastorno neurológico. El autismo no discrimina, es más común de lo que se cree y se presenta en diversos grupos raciales, económicos y sociales: “El autismo daña la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros. También, está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas. Los síntomas pueden oscilar desde leves hasta muy severos” se explica en la Web especializada Autismspeaks.
Estudios recientes han determinado que las personas autistas si poseen empatía hacia el sufrimiento ajeno, solo que no saben como expresarla: “La idea de que los autistas no tienen empatía se ha utilizado para justificar un crueles injusticias contra ellos” se dice en un artículo de la BBC.
Esta condición se presente con mayor facilidad en niñas que en niños, sus causas se desconocen, pero algunas teorías explican esta enfermedad con la que muchos viven, en algunos casos, siendo capaces de llevar una existencia feliz como cualquier otra persona,
Formalmente el diagnostico del autismo puede darse a partir de los 3 años, sin embargo a partir de los seis meses es probable conocer si se padece o no esta condición. Los padres son los primeros en darse cuenta si el niño presenta actitudes no necesariamente relacionadas con las reacciones normales de cualquier otro infante de su edad: “Nuevas investigaciones muestran que cuando los padres sospechan que hay algo mal con su hijo, generalmente están en lo correcto. Si tienes inquietudes acerca del desarrollo de tu hijo, no esperes y habla con su pedíatra para que sea evaluado” se indica en la Web especializada Autismspeaks.
Los niños que poseen esta condición les cuestan comunicarse con los demás o establecer contactos. Así mismo, se dice que en la etapa de la adolescencia 1/3 de los autistas suelen sufrir ataques epilépticos. Algunos síntomas esenciales que indican que un niño es autista son los siguientes:
- No reconoce la existencia de la gente que le rodea.
- No busca consuelo en momentos de congoja.
- No posee capacidad de imitación, así como tampoco juega con otros niños.
- Presenta una comunicación no verbal con fallas, no desarrolla la imaginación como los otros niños.
- Su lenguaje presenta distorsiones.
Los niños autistas ocasionalmente se pueden sentir apartados del resto del mundo, por ende, algunas organizaciones y grupos sociales trabajan para que sean tratados con respeto y de un modo integro. Los padres con niños autistas deben usar ese amor incondicional que tienen por sus hijos, expresarlo y materializarlo en los cuidados que deben tener será la respuesta más apropiada ante un diagnostico de este tipo.