En ocasiones, las relaciones de amistad se van profundizando a tal grado que se desdibuja esa delgada línea que la separa de la cama. Porque para nadie es un secreto que a veces esa relación fraternal y de camaradería que tienen los compañeros de diferente género se transforma en un juego que se ha llamado tradicionalmente “amigos con derechos”.
alguna de las dos partes puede confundir la situación.
Las hormonas suelen ser la principal excusa que se utiliza para justificar la pasión que se desata cuando nos atrevemos a darle rienda suelta a lo que el cuerpo demanda y pasamos de lo platónico a lo sexual.
Sin ningún tipo de compromiso, ni sentimiento amoroso de por medio, decidimos que tenemos la libertad de vivir sin ataduras pero con la gratificación instantánea del placer carnal. El problema se presenta cuando las reglas no están explícitamente convenidas, pues alguna de las dos partes puede confundir la situación.
Si has pensado en embarcarte en la aventura de aceptar tan tentadora propuesta es importante que te plantees ciertas cosas:
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Ser honesto(a) con tus emociones: Entre dos personas que tienen una atracción mutua, los sentimientos pueden surgir, por eso es un riesgo asumir esta situación sin tener la claridad necesaria.
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Diferencia entre el sexo y el amor: No debes convertir a tu amigo(a) en tu amante con esperanza de que derive en un noviazgo pues esto remotamente ocurre.
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Cuidado con los celos: Puedes desarrollar un sentimiento de pertenencia y al momento de observar que la otra persona pudiera estar interesada en alguien más, las escenas desagradables pueden aparecer.
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Establece reglas: Antes de comenzar una relación de este tipo debes establecer las reglas del juego para evitar malos entendidos.
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Recuerda que pones en riesgo la amistad: Si de verdad aprecias tu relación tienes que evaluar los pro y los contras, porque es probable que después de esta experiencia se acabe o se transforme.
- No exijas algo que jamás te prometió: Se suele confundir los alcances de la relación sin compromiso, y pedir algunas cosas que no te corresponden bajo este paradigma.
- Disfruta: Si ya te has decidido, diviértete con la relación. Este es el momento para dejarte llevar y experimentar. Prueba nuevas posturas y simplemente despreocúpate de todo.
Las relaciones siempre involucran trabajo, incluso si son de este tipo, así que mantén la discreción. Asume la situación con toda la objetividad posible y sobre todo siéntete cómodo(a) porque si no es así, no habrá valido la pena.
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