Afrontando la infidelidad

La infidelidad es una de las causas más comunes y antiguas por la que una relación amorosa se puede tambalear. Todos estamos propensos a vivir una situación así, pero la manera como la afrontamos determinará si saldremos de ella con menos heridas posibles. Y aunque sabemos que cada historia es diferente, tanto para el que es infiel como para el que es engañado, significa una experiencia terrible que daña en gran manera a cada uno. Por esta razón, te traemos algunos consejos que pueden serte de gran ayuda, si estás pasando por esta situación.

Si tú eres la víctima. Cuando somos víctima de una infidelidad, es muy común que nuestra autoestima sufra y comencemos a sentirnos culpable por lo que pasó o a compararnos con la otra persona. Sentirse poco agraciado o menos parece ser natural, pero no lo es. Trátate con cariño y mírate de manera positiva. Recuerda que eres alguien muy valioso, y que por una situación circunstancial, no dejarás de serlo.

Tampoco tomes decisiones a la ligera, tal vez sea muy pronto para saber si vas a perdonar o no.

“Sigue con tu rutina y con tus ocupaciones, evita estar todo el día dando vueltas al mismo tema”, aconseja Webconsultas.com. Es importante rodearte de tus amigos de confianza, esos en los que sabes que puedes confiar y que no te dejarán caer. Comenzar a analizar tu relación desde otra óptica puede ser un gran error. No lograrás nada pensando en lo que pudiste hacer y no hiciste.

Tampoco tomes decisiones a la ligera, tal vez sea muy pronto para saber si vas a perdonar o no. Espera un tiempo para saber qué deseas hacer realmente, porque no tiene sentido decir que perdonas si sabes que vivirás siempre con la duda y los celos de que vuelva a repetirse o, peor aun, si planeas vengarte haciendo tú lo mismo.

No olvides, además, ser discreto. Es fácil dejarse llevar por la ira y contarle a todos lo que nuestro cónyuge nos hizo. No cometas ese error. Es cierto que sientes la necesidad de hablar, pero solo hazlo con personas de confianza que te puedan aportar cosas positivas.

Si tú eres el infiel. Si has tenido este comportamiento más de una vez, debes asumir que tienes un problema, de lo contrario no podrás resolverlo. Acude a un especialista para que te ayude a determinar por qué causa no puedes tener una estabilidad emocional. Deja de sentirte culpable y comienza a sentirte responsable. Así te sentirás libre para tomar decisiones más sanas y firmes. Asegúrate de querer vivir realmente en pareja y enfócate en ello.

Es importante saber que no existe una manera única de solucionarlo, ya que: “Una infidelidad puede romper por completo una pareja o, por el contrario, ser una prueba que, finalmente, fortalece la relación”.

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